Comprar una vivienda no es algo tan fácil como fijar un precio y dar por sentado que ambas partes estarán de acuerdo; sino que, muchas veces, las negociaciones se pueden alargar semanas o meses. Por eso, hay que saber cómo gestionarlas correctamente. En este artículo queremos explicarte cómo hacer una contraoferta inmobiliaria y que la acepten para conseguir tu inmueble ideal.
5 pasos para hacer una contraoferta
En algunas ocasiones los vendedores ofrecen precios superiores a los del mercado, porque cuentan con la posterior contraoferta que les harán los clientes. Es importante saber todos los factores que hay que tener en cuenta para hacer una buena contraoferta y comprar o vender tu vivienda en un precio justo.
Lo primero que debes de hacer es:
Observar el estado del inmueble
Ve personalmente a ver la vivienda y comprueba si te vale la pena comprarla, ten en cuenta donde está ubicada, si tiene ascensor, qué reformas serán necesarias, si tiene suficiente luz, etcétera.
Lo segundo que deberás verificar es si el precio que ofrece el vendedor es justo o está muy por encima del precio real que debería costar ese piso. En el caso de que tengas que negociar mucho dinero, no te interesa entrar en este terreno.
Si realmente crees que te interesa ese inmueble, fíjate en las partes buenas que tiene, pero también en los desperfectos, que son los que te ayudarán a negociar precio piso y llegar a un acuerdo con el propietario.
Comprueba el dinero que tienes para comprar
Antes de ponerte a negociar con el vendedor, debes estudiar tus cuentas personales y valorar cuál es el precio máximo que podrías pagar por tu inmueble, ya que no se financia el 100% para obtener hipoteca, sino que debes contar con al menos un 20% ahorrado. Las hipotecas son una buena solución para poder pagar tu inmueble durante muchos años, pero piensa que debes tener bastantes ahorros para poder pagar la entrada.
No quieras comprar un piso con un precio de entrada superior al dinero que tengas o con unas cuotas mensuales que no podrás afrontar con tu sueldo. Mientras negocias con el vendedor, puedes hablar sobre cómo tienes pensado pagarlo, eso dará la seguridad al propietario de que realmente tienes los recursos económicos.
Ofrece al vendedor una contraoferta inmobiliaria razonable
Cuando ya sepas el precio real que puede costar el inmueble y hayas comprobado que tienes los recursos para poder pagarlo, es el momento de comenzar con la negociación. La contraoferta debe ser justa para ti, pero también para el vendedor, por lo tanto, debe ser una cifra razonable.
Si te excedes demasiado y le pides un precio muy bajo, puede pasar que el propietario pierda la confianza en ti y no quiera venderte el inmueble. En el caso de que no te sientas preparado para afrontar una negociación por ti mismo, siempre puedes acudir a un agente inmobiliario, seguramente están más acostumbrados a las negociaciones entre ambas partes y va a ser neutral.
Pon tú los límites de tiempo
Es posible que el vendedor quiera alargar la negociación antes de hacerte una contraoferta, para ver si aparecen otros clientes que le pagan más. Por eso es importante que pongas tú los límites de tiempo, ya que está demostrado que una negociación corta es mucho más efectiva que las que se alargan demasiado.
El margen habitual que se suele dar para poder evaluar una contraoferta inmobiliaria es de entre 4 y 6 días. Exigir un plazo más corto podría hacerte parecer desesperado y con un plazo más largo dejas demasiado tiempo de meditación al vendedor.
Controla tus emociones
Puede ocurrir que, cuando encuentres la casa de tus sueños, la quieras ya y estés dispuesto a hacer cualquier cosa para obtenerla, pero eso no es lo que debes mostrar al vendedor en el momento de la negociación.
Muestra un interés natural y controlado por la vivienda y no vayas a visitarla más de dos veces. Además, cuando estés negociando con el propietario puedes dejar caer un plan B de otro inmueble que estés barajando como posible opción.
Eso hará que el vendedor mire más detalladamente la oferta, ya que si detecta que estáis desesperados por conseguirlo, sabe que puede mantener el precio alto todo el tiempo que quiera y seguiréis interesados en comprarla.
Lo más importante que debes saber es que hacer una contraoferta inmobiliaria no es tan fácil como parece. Aunque, el proceso se puede simplificar más si confías en una buena agencia inmobiliaria que te abra camino y sepa guiar tus pasos. También, si eres propietario, y quieres vender una vivienda y no te gusta estar pendiente de posibles contraofertas por parte de vendedores, dejar la venta de tu vivienda en buenas manos va a ayudar a vender en un tiempo más corto y al mejor precio.