Toledo, año 1569. El ingeniero Juanelo Turriano pasea por la vega del tajo.
–Pues bién aquí está el artificio– Grita Juanelo mientras alza el dedo hacia el cielo.
Frente a él se alza Toledo, y el artificio sube agua hasta la ciudad.
–Entonces… ¿Ya podemos subir el agua a la ciudad, señor Turriano? – Responde un obrero
–¡Claro!– Contesta Juanelo -La de disgustos que nos habríamos ahorrado si Toledo fuera plana…
Plana, plana, como la tarifa plana de La Botica Inmobiliaria