El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar esta semana el real decreto que regulará el bono joven de alquiler, es decir, habrá un nuevo bono de ayudas para el alquiler, tal cual ha anunciado esta semana, el presidente Pedro Sánchez. Dicha ayuda contempla el pago de hasta 250 euros mensuales a inquilinos hasta los 35 años. No podrá sumarse a otros subsidios parecidos que otorgan las comunidades autónomas, sí que será compatible con las ayudas para jóvenes que contempla el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025, que será aprobado en el mismo texto legislativo, aunque en un título aparte.
El bono va destinado a personas de hasta 35 años que acrediten percibir rentas procedentes del trabajo. Estas no pueden sobrepasar tres veces el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM), lo que tras la última revisión de 2022 supone unos ingresos anuales de 24.318,84 euros. Deben acreditar que viven en régimen de alquiler y será condición indispensable figurar en el contrato de arrendamiento. El límite de ingresos, en principio, se aplica como renta del hogar: es decir, todas las personas que tienen su domicilio habitual en el piso que está arrendado, figuren o no en el contrato. Habrá algunas excepciones. Lo que sí será necesario es que los solicitantes estén empadronados en el domicilio para cuyo arrendamiento piden la ayuda.
Una ayuda finalista
Los perceptores del bono recibirán un máximo de 250 euros mensuales que deberán destinar obligatoriamente a pagar la renta porque la ayuda es finalista: solo puede usarse con ese objetivo. Esto significa que si, por ejemplo, un joven paga 300 euros de renta mensual, ese será el tope de lo que podrá percibir. El Gobierno ha calculado que la medida podrá beneficiar hasta 70.000 personas. Si se divide la dotación presupuestaria (200 millones) entre el tope anual por cada beneficiario (3.000 euros) se podrían atender cerca de 67.000 solicitudes. Según el INE, en España hay casi 600.000 inquilinos de ingresos bajos que no superan los 35 años de edad.
Viviendas hasta 900 euros
Otra limitación del bono joven es la renta máxima del inmueble alquilado. Con carácter general hasta 600 euros, se debe a que se sobreentiende que si una persona paga más de esa cantidad es porque tiene circunstancias que se lo permiten y no es vulnerable ante los precios del alquiler. En cambio, las comunidades autónomas que así lo quieran podrán subir este límite a 900 euros, como harán Madrid, Cataluña y otros territorios que cuentan con capitales de precios elevados.
Pisos compartidos
El límite de 900 euros tampoco es definitivo porque el Gobierno contempla la posibilidad de varios jóvenes que compartan piso. Si, por ejemplo, hay tres inquilinos que pagan una renta total de 1.200 euros a razón de 400 euros cada uno. En este caso, el decreto deja en manos de las comunidades autónomas regular estas situaciones y que en esos casos sea posible recibir el bono joven, siempre y cuando se respeten el resto de limitaciones.
Alquiler de habitaciones
La ayuda también se podrá conceder a quienes no alquilan un piso, sino una habitación suelta. En ese caso el límite del triple del IPREM en los ingresos es inflexible y el tope de precio que puede tener la habitación que se alquila es de 300 euros. Se contempla que las comunidades eleven este límite hasta 450 euros en aquellos lugares donde los arrendamientos son más caros. Lo que no cambia es la cuantía de la ayuda, que tiene un límite de 250 euros mensuales.
Retroactivo, pero tardará en poder pedirse
El decreto contempla el derecho a la ayuda de manera retroactiva, desde el 1 de enero de este año. En cambio, aún quedan meses por delante hasta que pueda solicitarse esta ayuda. Una vez publicado en el BOE, se convocará una conferencia sectorial con las comunidades autónomas afectadas para decidir cómo se reparten los 200 millones presupuestados este año. Luego llegarán las firmas de convenios con cada comunidad, y entonces ya sí, se podrá poner en marcha el proceso de solicitud para recibir el bono joven de ayuda al alquiler.